Para frenar su curso, el Cuerpo de Gendarmería disparó a los neumáticos. Al momento, se desconoce si el papa Francisco se encontraba cerca del incidente.
En la jornada de este jueves, la ciudad del Vaticano se vio movilizada por la irrupción de un hombre con un automóvil a través de la puerta de Santa Ana, llegando al patio de San Damaso, en el interior del palacio apostólico, donde la Guardia Suiza logró detenerlo.
De acuerdo a lo informado por la oficina de prensa del Vaticano, el episodio -que afortunadamente significó sólo un susto- ocurrió pasadas las 20 allí (15 en la Argentina) «cuando un auto llegó a la puerta de Santa Ana del Vaticano, una de las entradas de los muros vaticanos, y tras hacer caso omiso a las instrucciones que le habían dado los soldados de la Guardia Suiza de que no podía entrar sin las autorizaciones pertinentes, abandonó temporalmente la entrada y, tras maniobrar, volvió a entrar a gran velocidad, forzando las dos puertas de control de la Guardia Suiza y del Cuerpo de Gendarmería (la policía del Vaticano)», indicaron.
Para detener el curso del vehículo, «el inspector de la Gendarmería, que custodiaba la puerta, disparó con una pistola en dirección a los neumáticos delanteros del vehículo. Aunque alcanzó al vehículo en el alerón delantero izquierdo, el coche siguió su camino».
Tras continuar con su cometido, el hombre llegó con el coche hasta el Patio Di San Damaso, se bajó y fue detenido por las autoridades.
Inmediatamente, el desconocido de unos 40 años fue examinado por médicos de la Dirección de Salud e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, que constataron que se encontraba en grave estado de alteración psicofísica. Finalmente, fue derivado a una celda del Cuartel de la Gendarmería y puesto a disposición de la Justicia.
Al momento, se desconoce si el papa Francisco se encontraba cerca del incidente.