Tenía 86 años. Marcó un legado en la pediatría tanto a nivel local como internacional, lo que lo llevó a ser declarado como Ciudadano Ilustre de General Rodríguez, entre otras distinciones. Además, en su honor se otorgó su nombre al Hospital Odontológico Municipal en 2017.
La muerte del médico pediatra, poeta y escritor rodriguense se conoció durante la madrugada de este lunes, 7 de septiembre. Según circuló vendría padeciendo una enfermedad oncológica que hoy le puso punto final a una vida dedicada al ejercicio de la salud, la formación constante y el interés por la literatura. Según confirmó su familia, sus restos serán velados en la cochería Bressani a las 17 horas y “se lo podrá despedir, obviamente, con los cuidados de la pandemia y solo se podrá entrar de a pocos”, según publicó su hija Gladys en Facebook.
Nacido el 20 de noviembre de 1933, se recibió de Médico a sus 23 años y en 1958 arribó a General Rodríguez, donde se desempeñó como pediatra del pabellón Atucha del Hospital Interzonal Vicente López y Planes, inaugurado en aquellos años para albergar a flamantes madres y recién nacidos, y en el ex Hospital María de Yrigoyen. En este sentido, es que a Kaplan se lo considera como el “creador de la pediatría” en nuestro distrito.
Contrajo matrimonio con Paula Monterio, con quien siempre se los vio muy unidos, y constituyó una familia compuesta por sus hijos Fabián, Gladys, Silvia y Norberto, la cual se fue agrandando con la llegada de nietos y nietas y bisnietos y bisnietas.
Asimismo, el Dr. fue investigador de la relación madre-hijo, estudio que lo llevó a ser reconocido mundialmente como pediatra. Por otra parte, fue consultor y socio vitalicio de la Sociedad Argentina de Pediatría, donde dictó más de 100 congresos pediátricos, cursos de neumonología y neonatología en diversos centros asistenciales, y publicó innumerables trabajos en revistas médicas que recorrieron el mundo, como escritor de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).
Vecino residente del edificio Torre Sol, el 15 de octubre de 2005 fue declarado como Ciudadano Ilustre de General Rodríguez por el Honorable Concejo Deliberante. También es socio fundador del Club de Leones local. Su más reciente distinción la recibió en 2017, cuando se otorgó su nombre al Hospital Odontológico Municipal, en honor a su trayectoria como profesional y ejemplo de vida. Es recordado por múltiples generaciones de personas que él atendió y por ello, el nosocomio municipal mantendrá viva su memoria por todo lo que marcó a Rodríguez su existencia.
Luego de su jubilación en 2007, asistió a numerosos talleres literarios, siendo coordinador en algunos de ellos, y colaboró en varias antologías. Escribió los libros “Juntos en el camino” (2013), “Del otro lado del diploma” (2015), ambos publicados por la editorial Tahiel, y “De paso por la vida” (2017).
En otro orden, se destacó en el primer programa televisivo de prevención e información pediátrica y en el sitio zonapediatrica.com, con el cual editaron el libro “El primer año de vida”. También acompañó radialmente a Marisa Camarano, con quien habló sobre temas de salud y literatura familiar.
Las redes sociales se llenaron de mensajes de despedida y todos mostraron su cariño por él. Su figura también fue homenajeada por el actual Intendente, Mauro García, y el anterior, Darío Kubar, quienes le dedicaron un posteo cada uno.
Gladys Kaplan, su hija, publicó: “Hoy solo puedo estar agradecida, la vida me bendijo con un padre excepcional que dejó una huella profunda en mí y en varias generaciones de Kaplan y de rodriguenses. Una vida ejemplar, intachable, un hombre probo. La familia sentimos un inconmensurable honor de llevar este apellido porque nos remite a él. El vacío que deja será imposible de llenar, iremos aprendiendo a vivir sin él físicamente, pero jamás dejará de estar en nuestras vidas y en nuestros corazones, latiendo con mucha fuerza y recordándonos siempre, que sea como sea, la vida es bella”.