Sin casos positivos de coronavirus, el plantel de Quique Setién volvió a entrenarse pensando en la UEFA Champions League.
Tras haber perdido LaLiga a manos del Real Madrid y las vacaciones de pos temporada, el Barcelona volvió al trabajo con la mente puesta en el choque de vuelta de los octavos de final ante el Napoli, por la UEFA Champions League.
El conjunto que dirige Quique Setién tendrá que ser mucho más ofensivo, con respecto a lo que se vio en la liga de España para quebrar el 1-1 del global de la serie.
En el día de ayer, todos los jugadores del plantel, excepto Arthur que no regresará al Barsa, se realizaron los test de coronavirus y los resultados arrojaron que todos los futbolistas dieron negativo.
Antoine Griezmann, Clement Lenglet y Ousmane Dembélé se entrenaron diferenciado y Setién espera la evolución de los tres jugadores.
Además, el Barsa no podrá contar, para el partido de vuelta el 8 de agosto ante el Napoli, con Sergio Busquets y Arturo Vidal (suspendidos), Samuel Umtiti y Ronald Araujo (lesionados) y Martin Braithwaite (no fue inscrito en competiciones europeas).