Me va a costar hablar… La verdad que la pasé muy mal, quiero contarle a la gente lo que viví porque le va a servir también…», empezó diciendo el periodista y conductor.
«Cuando me dio positivo lo tomé con naturalidad. Hacé 6 meses que venimos hablando del tema e informando. Lo pasé bastante bien la primera semana. De repente veía que por ahí me faltaba un poco el aire al final. Pero el día previo a la final de la Champions me empecé a sentir mal, pasé mal la noche. El domingo le dije a Laura, mi señora, que tenía mucha fiebre. Transpiré, mojaba sábanas, frazadas, colchón. Llamamos al médico y dijo que no era normal. Me vinieron a buscar en una ambulancia, dos personas, como astronautas, como vemos en la tele…», agregó en su dramático relato
«Ni cepillos de dientes me llevé, pensé que iba y volvía. Me hicieron los estudios, me llevaron a una habitación y ahí me quedé 8 días… Tenía 38, 39, 39,5 de fiebre. Los médicos me atendieron 10 puntos pero me dijeron tras los estudios ‘no salió todo bien, hay algo que no nos gusta», amplió López al compartir detalles de uno de los momentos más difíciles de su vida.
«Me afectó los pulmones, el virus comenzó a trabajar en mi cuerpo. Se me complicó. Estaba solo en la habitación. Es una enfermedad durísima, nadie te puede acariciar, dar la mano, venirte a visitar. Estás solo…», indicó, conmovido.
«Hubiese querido no tener el teléfono a mano. Pero me salvó porque era el contacto con los médicos. Fui a la clínica Olivos. Es un ratito que te ven los doc y en un momento me llaman por teléfono, me dicen ‘hay cosas que no nos gustan y te recomendamos ponerte plasma. Es todo un tema. No es 100 % seguro, tenés que firmar que asumís la responsabilidad de que puede salir bien o mal, solo, lo leí y me entregué…», recordó ese instante de extrema angustia e incertidumbre.
«Pensá que no sabía donde era la clínica. Fui en ambulancia y me volví en ambulancia. A los médicos no les conocí la cara hasta ahora por las videollamadas. Yo veía dos astronautas. Una doctora que me tranquilizó con el tema del plasma. Pasé una noche horrible, pésima, no sabía cómo iba a funcionar el plasma. Al día siguiente peor todavía porque tenía más fiebre que antes, ahí pensé realmente que no lo podía superar… La vi fea. Me levanté pensando que estaba muy complicado, era el día que la radio cumplió 100 años», explicó.
«Llamé a mi esposa con un mensaje absolutamente negativo y ella me levantó. Estás loco, levantate, de ahí vas a salir. Empecé a sacar la angustia de adentro, me hizo bien escuchar música, empecé a cantar, fue como una terapia. Aluvión de mensajes. No leía ningún mensaje al principio y lloré 8 días seguidos. Hice un video para la gente que me apoyó y era horrible, me llamó mi señora después de eso y lloramos los dos. Me vi frágil», comentó.
«Nunca tuve respirador ni estuve cerca de la muerte pero sí me vi complicado. Me sostuvo una frase. Un día le dije a los médicos: ‘yo lo único que quiero saber es si vuelvo a mi casa a abrazar a mi familia’. Ellos me dijeron te lo vamos a garantizar. Eso fue lo que me mantuvo en pie», concluyó López.