La defensa de la mujer acusada de abuso y corrupción de menores presentó una captura de whatsapp. El magistrado pidió disculpas.
19/05/2021 – 13:10
En el medio del segundo juicio por los abusos sexuales en el Instituto Próvolo de Mendoza el presidente del tribunal, Horacio Cadile, presentó ayer su inhibición para continuar en el debate, después de que la defensa de la monja Kumiko Kosaka lo acusara de haberse burlado de la imputada en un escandaloso grupo de chat.
La acusación sostiene que el juez Cadile integra un grupo privado de WhatsApp junto a algunos fiscales mendocinos y, según las capturas de los mensajes intercambiados y filtrados en las últimas horas, en uno de ellos habría escrito en tono de broma: “Kumiko y yo somos amantes”.
El escándalo judicial obligó al presidente de la Suprema Corte, Dalmiro Garay, a abrir un sumario para investigar la denuncia de los representantes legales de una de las 9 imputadas por los abusos. En tanto, el procurador general Alejandro Gulle será el encargado de indagar en relación a los fiscales.
A través de un comunicado, Cadile pidió disculpas y explicó que “las expresiones contenidas en el mencionado grupo de WhatsApp corresponden a un ámbito absolutamente privado y conformado por un grupo de personas consideradas amigas y que en ese contexto deben ser tales expresiones interpretadas”.
“Estimo que corresponde pedir disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos por tales expresiones, en particular a la encartada Kumiko Kosaka y a las demás imputadas en autos, pero deseo dejar bien claro que nunca he pretendido ofender a nadie y que simplemente tales expresiones -se reitera-, han sido exteriorizadas en un ámbito de confianza”, finalizó.
Desde la querella, el abogado Sergio Salinas se mostró tranquilo por el auto apartamiento del juez debido a que “el juicio continúa, dado que ya estaban previstos dos suplentes ante cualquier eventualidad”.
Por su parte, el Tribunal Penal Colegiado 2 suspendió las audiencias de este segundo juicio por el caso Próvolo hasta el día 31 de mayo y adelantaron que, de no mediar ningún inconveniente, quedaría conformado por Gabriela Urciuolo (Presidente), Rafael Escot (1° Vocal), Belén Salido (2° Vocal), y Belén Rena (1° Suplente).
La monja Kumiko Kosaka está acusada por los delitos de abuso sexual agravado, corrupción de menores y partícipe primaria por omisión, y es la única imputada que llega al juicio con prisión preventiva domiciliaria, mientras que el resto está en libertad.
Además de Kosaka están imputadas también la monja Asunción Martínez, la representante legal Graciela Pascual, las exdirectoras Gladys Pinacca, Valeska Quintana, Cristina Leguiza y Laura Gaetán, la psicóloga Cecilia Raffo y la cocinera Noemí Paz, acusadas como partícipes necesarias y/o secundarias por omisión.
Este martes la defensa de Kosaka, representada por Carlos Varela Álvarez, Lucas Fallet- Enoc Ortiz y Valeria Corbacho, presentó un sobre con copias de un chat de un grupo de WhatsApp denominado ‘Es corta la bocha’, aparentemente integrado por varios fiscales de Mendoza como Tomás Guevara, Fernando Giunta, Facundo Garnica, Gabriel Ticheli, Mauro Perassi, Gonzalo Marzal, el juez Cadile y otros.
En uno de estos mensajes que se difundieron ayer, el magistrado auto inhibido presuntamente hace una referencia a Kumiko Kosaka ante el también supuesto comentario del fiscal Guevara que dice “me han dicho que la Kumiko está practicando karate y lo único que quiere es un rato a solas con el juez”, a lo que Cadile habría respondido: “Kumico y yo somos amantes”.
“La vergüenza nos invade más que como abogados como ciudadanos que creemos que las personas que juzgan e investigan no hacen esas referencias sobre los que están bajo su mirada”, expresaron los defensores en un comunicado.
“En dónde queda la imparcialidad en este caso para juzgar y la esencial distancia entre acusado y juez si la referencia es veraz?. ¿A qué sentencia confiable podría arribar una persona como el juez Cadile si el texto es cierto?”, lamentaron.
El juez inhibido aseguró también que durante la tramitación de la etapa preliminar en las causas ha sido “absolutamente objetivo e imparcial en la adopción de las distintas resoluciones, encontrándose las mismas debidamente fundadas en derecho”.
En su descargo, Cadile expresó: “Ello no puede ser motivo alguno de cuestionamiento y considero que lo acontecido no impacta en la imparcialidad demostrada”.