LA COLUMNA DE AGUSTÍN GUAGLIARDI
Este fin de semana, la Máxima corría el Gran Premio de Emilia Romaña. Sin embargo, por las inundaciones que afectan a la región del circuito Enzo y Dino Ferrari, las autoridades decidieron cancelar la carrera.
Este fin de semana, la Fórmula 1 regresaba al circuito Enzo y Dino Ferrari de Imola, en San Marino. En las últimas horas, las fuertes lluvias y la crecida de los ríos complicó la organización de los equipos y las autoridades cancelaron el Gran Premio de Emilia Romaña, mucho antes de que comience la actividad en la pista.
Desde el lunes, según informaban en Italia, el Gran Premio corría peligro y personal que estaba trabajando en el circuito, para acondicionarlo con las publicidades y en la llegada de las estructura, debió ser evacuado.
El miércoles, en la mañana de Argentina, la Fórmula 1 emitió un comunicado que anunciaba la cancelación de la carrera. La decisión, aunque tenía camiones varados dentro del escenario, fue acertada. El circo no puede comenzar ante una inundación, ocho personas que perdieron la vida y miles de familias que fueron evacuadas.
Pero, en el plano deportivo, que sin lugar a dudas queda de lado, la actividad no puede empezar el viernes con los entrenamientos, exigir a los equipos que compitan, en caso de la imposibilidad por las condiciones climáticas, y suspenderla horas más tarde por la inseguridad que hay en la pista. La última vez que había ocurrido esa situación, pero no habían comenzado los entrenamientos libres, fue en 2020, cuando todos los equipos estaban en Australia y la temporada fue suspendida por el inicio de la pandemia del Covid-19.
Algunos equipos, como el caso de Alpha Tauri, decidieron empezar una colecta para ayudar a los damnificados. La ciudad de Faenza, lugar donde está la fábrica de la estructura, es otra de las regiones afectadas. Uno de los mecánicos, el argentino Nicolás Bianco, habló con los colegas de Carburando y dijo que Alpha Tauri estaba evaluando no presentarse en Imola por los cortes en las rutas.
La Fórmula 1 es show, pero debe limitarse hasta cierto punto. La decisión que tomó la categoría el miércoles fue acertada, no se puede realizar una carrera ante la necesidad de una región que perdió todo por las fuertes lluvias.