TC: ¿Se destapó una olla pesada?

Todo el podio fue denunciado por un piloto. Dos de los tres primeros fueron excluidos. ¿Aparece un problema que parecía que había desaparecido para la ACTC?

La final de TC culminó cerca de las 13:30. Julián Santero había ganado, José Manuel Urcera y Facundo Ardusso completaban el podio. Pero el resultado quedaba en un segundo plano por la declaración de un piloto. ¿Qué ocurrió? Esteban Gini afirmó, en plena transmisión oficial, que iba a denunciar a los tres del podio y sumaba a Otto Fritzler, que estaba fuera del Top 10. Minutos después, Federico Iribarne se sumó a la fila de las denuncias, en este caso a Juan Martín Trucco (había terminado 4°).

Los minutos pasaban. Gini firmaba la hoja que le había entregado el comisariato deportivo y empezaba la larga verificación técnica. Lo del 2015, aquel día los hermanos Bonelli afirmaban que el motor de Omar Martínez estaba fuera de reglamento y sería excluido del evento y provocaría la salida, días más tarde, del anterior jefe técnico del TC, volvía a aparecer por los boxes del Rosendo Hernández de San Luis.

Gini bajó del camión de los Comisarios Deportivos, ratificaba la denuncia que había explicado antes ante la prensa, y el resultado de la competencia quedaba en un signo de preguntas, porque no tenía ganador.

Los cuatro primeros iban directo a la verificación técnica y el quinto, Santiago Mangoni, llegaba al recinto porque había salido sorteado. Los boxes eran pura expectativa para saber quién había ganado la primera fecha de la Copa de Oro. Alejandro Iuliano, jefe técnico de la Asociación Corredores de Turismo Carretera (ACTC) iba de un lado al otro, acompañado por Gini y parte del equipo Maquin Parts y preocupado porque las nuevas actualizaciones de los motores ponían, otra vez, en el ojo de la tormenta a la técnica de la categoría.

Primero fue Ardusso. El Camaro del equipo RV Racing fue excluido por una anomalía en la admisión. Después fueron por Mangoni, el quinto (cuarto tras las desclasificación del de Las Parejas). Ezequiel Giustozzi (el motorista del Balcarceño) y el Canning Motorsport festejaban que estaba todo en regla. Del otro lado, Roberto Valle no podía creer la exclusión de Ardusso y tragaba saliva para no enfrentar a la categoría e intentar tener un dolor de cabeza en la nueva relación que está intentado forjar tras que decida su salida del TC2000, bajo las órdenes de la CDA del ACA y pasar a la ACTC (fue anunciado con bombos y platillos el sábado antes de la clasificación del TC. Otra categoría más y otro dolor de cabeza para el automovilismo).

En tanto, apareció una situación inusual en la técnica. El equipo Moriatis Competición, que prepara el auto de José Manuel Urcera, se negó a desarmar el motor para que sea revisado. Automáticamente, según indica el reglamento técnico de la ACTC, el piloto queda excluido por negarse a que su planta impulsora sea inspeccionada. Un hecho que nunca pasa en una verificación técnica de cualquier categoría de automovilismo argentino y del mundo.

Llegaba el turno de otro piloto: Juan Martín Trucco. El Challenger, que había ganado la fecha anterior en Buenos Aires, estaba en la visión de la técnica. Horas después de haber festejado, por unos segundos el podio, la técnica le hacía firma un papel de la notificación de su exclusión del evento. En simultáneo, Iribarne, que lo había denunciado a Trucco, era desclasificado.

Quedaba el ganador. Julián Santero no estaba en la técnica, pero si su equipo, el LCA Racing. De cerca seguían todos los detalles Horacio Soljan, motorista y dueño del equipo Maquin Parts, y el denunciante Esteban Gini. Tras una larga observación y comprobación de los elementos, Santero quedó declarado como ganador y el LCA festejó su primer triunfo con el Mustang. Por otro lado, Otto Fritzler, el otro denunciado, también pasaba la técnica sin problemas.

La carrera y el podio se resolvió en la técnica, como hace tiempo que no pasaba. Los cambios reglamentarios en los motores, y en especial en este momento clave que comienza la Copa de Oro, llevaron a los motoristas a jugar al límite de las reglas.

¿Se destapó la olla que había mencionado un día Rodolfo Di Meglio en diálogo con Carburando?